¿Cómo funciona nuestra solución?
Nuestro sensor se instala en el entorno que desea escuchar y monitorear. Se puede colocar en el suelo, en el techo o en un mástil y se alimenta con un enchufe o con un panel fotovoltaico.
Este sensor acústico aprovecha las últimas tecnologías desarrolladas en el campo del IoT y el reconocimiento de sonido (micrófonos ultrasónicos). Por lo tanto, permite escuchar una amplia gama de sonidos/ultrasonidos de forma continua y registrar la actividad del entorno.
La información recopilada luego se devuelve a un portal dedicado que facilita la medición del estado de la biodiversidad a través de indicadores clave: número total de contactos por especie, frecuencia de estos contactos, evolución de la abundancia de especies, así como notas sobre la salud del ecosistema…