Un gran desafío del siglo XXI
Las grandes áreas urbanas continúan aún hoy su densificación con un aumento cada vez mayor en el número de sus habitantes. En proporción a este desarrollo, la demanda de agua aumenta. Con ella, los riesgos de contaminación se multiplican: las actividades humanas cotidianas, las industrias, la agricultura intensiva, la movilidad, etc. son fuentes potenciales de degradación de la calidad del agua.
A esto se suma la contaminación estacional reforzada por el cambio climático: proliferación de algas, vertidos tras inundaciones, etc.
Proteger el recurso en su fuente
Por lo tanto, asegurar los recursos hídricos superficiales es un gran desafío para las sociedades cada vez más urbanas. La calidad del agua y su coste dependen en gran medida del desempeño de los servicios de gestión del agua potable en las ciudades, pero el factor determinante en este aspecto es la calidad del agua donde se extrae. Por lo tanto, monitorear y preservar la calidad del recurso aguas arriba de la extracción es una necesidad. Sin embargo, el monitoreo cualitativo de los recursos hídricos muchas veces es insuficiente para asegurar una gestión activa que anticipe y gestione estas situaciones estresantes.
Una solución operativa y modular para satisfacer las necesidades de las comunidades
SWARM es la respuesta eficaz e innovadora para el seguimiento de los recursos hídricos superficiales.
Nuestra solución brinda una respuesta operativa y modular a las necesidades de las comunidades a través del monitoreo de los recursos hídricos. El sistema SWARM encuentra todo su interés en el número de puntos de medida potenciales y la capacidad de procesamiento de la información resultante. Sus bajas limitaciones de instalación y mantenimiento así como su gran adaptabilidad lo hacen económicamente muy atractivo.
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